DE UN PUESTO A UNA FRANQUICIA CON DOÑA TOTA
Esta vez traemos el caso de Doña Carlota Murillo que en 1952 pondría un pequeño puesto de gorditas en Cd. Victoria, Tamaulipas.
El concepto no era distinto a otros “Gorditas rellenas de Guisados” eso era lo que se vendía.
Y después para 1991 ya estaba en Monterrey hasta que finalmente en 1995 el negocio entró en una etapa de expansión de la mano de una importante cadena de autoservicio.
Ahora con presencia en 40 ciudades, donde se han establecido más de 200 restaurantes y con presencia también en Estados Unidos.
Ahora es una franquicia en toda la extensión de la palabra siempre hemos pensado que no se necesita vender algo super complejo para tener un negocio bien estructurado y redituable.
AUTOR/ Saúl Renteria Lucio
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